martes, 16 de agosto de 2011

PREDICAR NO ES DAR TRIGO




Vaya por delante, que no voy contra ninguna creencia ni religión, pero si contra la forma en que algunos la practican y contra las instituciones que manejan este cotarro.

Esto viene a cuento, porque llevo durante todo el día de hoy viendo a los jóvenes católicos moverse por las calles y el metro de Madrid, y la verdad, me hago cruces (aprovechando el sentido católico del tema). Me puede parecer mas o menos bien que quieran venir a escuchar al Papa, es respetable, pero es que parece que la mayoría vienen de botellón, y no necesariamente por que vayan a llenarse de alcohol, sino por la actitud.

Entran en los vagones del metro como una manada de borregos descarriada, sin quitarse los mochilones para no molestar al resto de viajeros, y encima con los palos de las muchas banderas que llevan moviéndoles sin ton si son con el riesgo de dañar a alguien. Además, ellos que son tan catolices, son incapaces de levantarse de sus asientos para dejar sentarse a un anciano o una mujer embarazada.¡Palabra de Dios!.

Además, van emitiendo entre ellos unos gritos guturales que parece salidos de una peli de indios. Si al menos cantasen algo religioso, lo entendería (aunque me tocase los cojones.¡¡Perdón!!, ahora rezare un Padre Nuestro), pero son gritos tontos y sin ningún sentido, más propios de hooligans.

No entiendo, porque estos muchachitos/as, tienen que recibir un bono transporte gratuito, cuando miles de parados madrileños para moverse en busca de empleo tienen que pagar unos billetes que encima han incrementado sus precios.

Dicen que no le cuesta dinero al Estado, ¡¡ no se lo cree ni Dios !!. Ya solo el dispositivo policial que tienen que montar es un pastón. Luego están los cortes de trafico y el desvío de las líneas de autobuses.¿ Es todo estoy lógico en un Estado que se declara laico ?.

Si estos jóvenes quieren oír la palabra de Dios, que lo hagan en las parroquias de sus barrios o ciudades, en la voz de cualquier párroco. Pero debe de molar eso de ir a escuchar al Papa. Le diría al Santo Padre, que en vez de convocar a estos jóvenes en Madrid, los podía haber convocado en cualquier ciudad o pueblo del sur de África, o en cualquier lugar de los más desfavorecidos de Sudamérica, o quizás, en algún lugar de la India. Y en vez de ir él a predicar, y ellos a escucharle, podrían practicar todos la palabra de Dios, y aprovechar la visita a esos lugares para ayuda a los que más lo necesitan. Ya de paso, que el Santo Padre entregase las riquezas vaticanas para ayudar a los más desfavorecidos, eso si seria predicar, y dar trigo.

O lo tenían aun más fácil, quedarse en sus respectivos lugares de origen, y en esos días que van a estar aquí en Madrid, haber estado ayudando a las personas que más lo necesitan en sus respectivas poblaciones. Pero no, mola más venir al cachondeo y al todo por la geta, y a querernos hacer a los demás comulgar con ruedas de molino.

En fin!!, que se diviertan, y que no jodan mucho la marrana. Amen.


Antonio Armero Rodríguez